Los portaequipajes son accesorios muy útiles para cualquier tipo de vehículo, ya que brindan espacio extra para transportar equipaje, bicicletas, esquís, kayaks…
Sin embargo, a pesar de su practicidad, estos elementos pueden tener un impacto en el consumo de combustible y suponer un coste adicional significativo.
Para entender cómo los portaequipajes afectan a este parámetro, es fundamental comprender dos conceptos: la resistencia aerodinámica y el peso adicional.
Resistencia aerodinámica
La resistencia aerodinámica es la fuerza que se opone al movimiento de un objeto a través del aire. Los vehículos son diseñados para minimizar esta resistencia, ya que cuanto menor sea, menos energía (en este caso, combustible) se necesitará para mover el vehículo a una velocidad determinada.
Los portaequipajes para coche, especialmente cuando están cargados, alteran la forma del vehículo y por lo tanto su flujo de aire. Esto significa que aumentan la resistencia aerodinámica.
Dependiendo del diseño y tamaño del portaequipajes, así como de la carga que lleve en él, este aumento en la resistencia puede ser significativo.
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) estima que un portaequipajes vacío puede reducir la economía de combustible de un vehículo en alrededor de un 2%, mientras que un portaequipajes cargado puede reducir la eficiencia de combustible hasta en un 25%.
¿Qué tipo de portaequipajes tienen menor resistencia aerodinámica?
Para minimizar la resistencia aerodinámica, los portaequipajes más recomendables son los de diseño aerodinámico y perfil bajo. Por ejemplo, los portaequipajes de tipo «baúl» o «caja» que se montan en el techo del vehículo.
Tienen una forma alargada y estilizada, similar a la de un ala de avión, que les permite cortar el flujo de aire de forma eficiente mientras el vehículo está en movimiento. Algunos modelos incluso imitan la textura de una bola de golf para reducir aún más la resistencia al viento.
Además de los baúles de techo, los portabicicletas que se acoplan en la parte trasera del vehículo, ya sea en el portón trasero o en un enganche de remolque, también presentan una resistencia aerodinámica menor que un portaequipajes de techo convencional. Su ubicación, más baja y menos expuesta al flujo de aire, contribuye a esta eficiencia.
Es el caso del portaequipajes Towbox, que además de esta característica, cuenta con otras que la convierten en una gran alternativa:
- Facilidad de carga y descarga: a diferencia de los portaequipajes de techo, que pueden ser difíciles de alcanzar y cargar, especialmente para personas de estatura baja o con problemas de movilidad, estos están ubicados a una altura mucho más accesible. De esta forma se facilita la carga y descarga de equipaje, bicicletas y otros artículos.
- Compatibilidad con la mayoría de los vehículos: muchos vehículos ya están equipados con un enganche de remolque, lo que facilita la instalación del portaequipajes. Incluso si tu vehículo no tiene enganche, la mayor parte de veces es posible instalar uno.
- Menor riesgo de daño al vehículo: debido a su ubicación y método de instalación, los portaequipajes de enganche presentan un menor riesgo de dañar el techo o la pintura del vehículo en comparación con los de techo.
Es importante señalar que independientemente del modelo de portaequipaje que utilices, la resistencia aerodinámica se incrementará conforme aumente la velocidad del vehículo. Por ello, mantener una velocidad moderada y constante puede ser beneficioso para la eficiencia de combustible.
Peso adicional
El peso adicional que un portaequipajes y su carga añaden al vehículo también puede afectar el consumo de combustible.
Cuanto más pesado sea un vehículo, más energía se necesitará para moverlo. Este es especialmente el caso de situaciones de arranque y parada, como en la conducción urbana o en el tráfico pesado, donde el peso adicional puede tener un impacto considerable en el consumo de combustible.
¿Cómo minimizar el impacto?
Aunque los portaequipajes pueden aumentar el consumo de combustible, hay algunas estrategias que puedes seguir para minimizar este impacto:
- Retira el portaequipajes cuando no lo necesites. si sólo usas el portaequipajes para viajes largos o para transportar equipo específico, es mejor quitarlo cuando no lo utilices.
- Evita sobrecargar el portaequipajes. trata de llevar sólo lo necesario y distribuye el peso de manera equilibrada para minimizar la resistencia y el consumo de combustible.
- Mantén una velocidad constante. las velocidades más altas aumentan la resistencia al aire, por lo que mantener una velocidad moderada y constante puede ayudar a mejorar la eficiencia de combustible.
Otras razones por las que tu coche puede estar aumentando demasiado el consumo de combustible
Conducción agresiva: aceleraciones bruscas, frenados intensos y conducir a altas velocidades pueden aumentar significativamente el consumo de combustible.
Presión de los neumáticos: neumáticos desinflados o que no estén a la presión adecuada pueden reducir la eficiencia en el consumo de combustible. Es importante revisar y ajustar la presión regularmente.
Filtros sucios: un filtro de aire obstruido o sucio puede reducir la eficiencia del motor y, en consecuencia, aumentar el consumo de combustible.
Fallos en el sistema de encendido: bujías en mal estado o componentes del sistema de encendido defectuosos pueden generar una combustión ineficiente.
Sistema de inyección: un sistema de inyección de combustible defectuoso o sucio puede causar un consumo excesivo.
Uso excesivo del aire acondicionado: Usar el aire acondicionado de manera continua puede aumentar el consumo de combustible.
Exceso de peso: transportar cargas pesadas o innecesarias en el vehículo puede reducir su eficiencia en términos de consumo.
Frenos atascados: si alguno de los frenos está atascado o roza constantemente con el disco o tambor, esto puede generar resistencia y aumentar el consumo de combustible.
Problemas con el sensor de oxígeno: este sensor ayuda a regular la mezcla aire-combustible. Si está defectuoso, puede causar un consumo ineficiente.
Uso de combustible de baja calidad: algunos combustibles de menor calidad pueden reducir la eficiencia del motor.
Es importante recordar que si notas un aumento repentino y significativo en el consumo de combustible, lo mejor es llevar el vehículo a un taller mecánico para que lo revisen y determinen la causa exacta.
