Muchos dueños de mascotas consideran a sus perros como miembros de la familia y los llevan a todas partes. A veces en coche. Si dentro del vehículo te resulta difícil encontrar una posición en la que el perro esté relajado y tranquilo, los siguientes consejos te servirán de ayuda.
Preparación previa
Antes de subirlo al coche, el perro debe estar tranquilo y relajado, de lo contrario será difícil acomodarle una posición. Si tiene problemas de ansiedad o miedo, se le puede administrar algún calmante natural. No obstante, lo ideal es acostumbrarlo muy poco a poco, si es necesario, subiéndole al coche durante cortos periodos de tiempo a lo a largo de varios días.
También es necesario llevar agua y comida para el viaje y asegurarse de que ha hecho antes sus necesidades .
Elección de la ubicación
La ubicación debe ser, sobre todo, segura para el perro y el resto de los ocupantes. Una de las mejores opciones es colocarlo en el asiento trasero, preferiblemente en un transportín o arnés de seguridad. Si se utiliza este último, es recomendable que esté conectado al cinturón de seguridad del coche y ajustado correctamente al perro.
Si optas por esta opción suele ser recomendable usar una red de perros homologada, que impedirá que se mueva libremente por el coche y que el conductor se distraiga ante cualquiera de sus movimientos.
Otra opción que te recomendamos es un transportín anclado a la parte trasera del coche. Así son nuestros modelos de portaperros Towbox, con espacio suficiente para que el perro se mueva seguro y tranquilo; estar de pie, girar o acostarse cómodamente.

Evitar el asiento del copiloto
Aunque es tentador llevar al perro en el asiento del copiloto para que mire por la ventana y disfrute del viaje, no es recomendable hacerlo, principalmente, por motivos de seguridad.
En primer lugar, porque, en caso de accidente, el airbag puede activarse y causarle daños graves, y en segundo porque puede distraer al conductor y aumentar el riesgo de accidente.
No permitir que el perro asome la cabeza por la ventana
Aunque parezca divertido ver al perro asomar la cabeza por la ventana, es una acción muy peligrosa, ya que puede sufrir lesiones en los ojos, las orejas y el hocico debido a los escombros y a los insectos que vuelan a alta velocidad o sufrir un accidente grave en caso de caída.
Hacer paradas frecuentes
Importante para que el perro estire las patas, haga sus necesidades y beba agua. Debe estar en todo momento supervisado, para que no se escape o se meta en problemas.
No dejar al perro solo en el coche
No se debe dejar al perro solo en el coche, aunque sea por un periodo de tiempo corto, ya que, en días calurosos, el coche se puede convertir en un horno y el perro puede sufrir un golpe de calor.
Además, puede sufrir ansiedad por separación y dañar el interior del coche si intenta escapar.
Conclusión
Llevar al perro en el coche puede ser una experiencia divertida y emocionante tanto para el perro como para el dueño, siempre y cuando se tomen las medidas de seguridad adecuadas.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede garantizar un viaje seguro y cómodo. Además, es importante recordar que cada perro es único y puede requerir medidas adicionales de seguridad o comodidad.